Posicionamiento desde la marginalidad

Miré en todas direcciones, sofoqué el llanto muchas veces, pensé, que todo iba ser diferente en algún momento.

Y en un ejercicio desesperado busqué en el pasado esas pistas, claves y datos que me permitirían rearmar el camino para seguir.

Burlas, descrédito y el maniqueísmo de quiénes no distinguen una cosa de otra y ven los procesos humanos como actos de demencia, locuras y hacen de lo que opinan, verdad absoluta.

Buscando en los anales de la historia, en las voces legítimas que vivieron tiempos y espacios que no ocupó esta corporeidad me descubrí, muchas cosas cobraron sentido e importancia.

Nuestra existencia es proceso, es amplia, diversa, colectiva y una acumulación.

Me imaginé en mi presentida locura, continuando un legado, haciendo una tarea que me tramsfirieron mis ancestrxs. 

Comencé a sentirme parte de algo, orgullosa de todos y todas, hermosa, con la necesidad de reivindicar los aportes que en el devenir se han invisibilizado .

Me miro capaz de luchar contra eso que por años nos hizo creernos feos, inoportunos, pobres.