Entradas

Mostrando entradas de 2018

#WanabeChopa #MachorraBarrial: Cuando los espacios se vuelven cárceles 2

Imagen
Pamela Awad Comenzaron las tribulaciones   existenciales,   ya no tenía la libertad que quería,   aquella vida social   que antes tenía, descuidó algunas cosas entre ellas el pelo y como una forma de quitar cosas   y buscar otra ,  un   día se rapó en caco. Aquello fue la hecatombe  El fin de una era   El dato La huella La prueba irrefutable de que era,   no una machorra, ahora era públicamente la   lesbiana y una cosa rara, mirada que traspasó las paredes de la escuela de teatro. Se hacían reuniones para comentar sobre el  desequilibrio mental. Algunos planteaban que se había metido a una secta rara, o tros más sabios aseguraban que, como   había hecho un viaje años a tras a Cuba le   habían lavado el cerebro y ahora se creía la reencarnación de Celia Cruz,  pero,  sin peluca. En las calles del barrio murmuraban: es una  la loca frustrá:  “eso fue el   arte tu sabe la gente  llega a arte y se pone  loca” Un día de aquellos se acercó un evangé

#WanabeChopa #MachorraBarrial: Cuando los espacios se vuelven cárceles 1

Imagen
Pamela Awad Ese día llegó a la casa, pasada las 7 PM, cansada, triste, confundida, con una niebla en  el rostro. Entró huyendo a la habitación prendió   el computador, abrió el "GOGLE" e introdujo la palabra “machorra” Y entonces encontró dos definiciones:  “Se les dice así a las mujeres que se visten o caminan como hombre”. “Mujeres que iban  a salir hombre, pero algo no salió bien y salieron del sexo equivocado”. Todo ocurrió horas antes,  eran los días de inicio de la escuela de teatro, soñadora, impávida por la nueva vida llegó  en un moto concho a la escuela de artes, con el grajo de los barriales y la estampa impuesta por otrxs de #WanabeChopa. La clase de voz era impartida por una dama de la más alta  estirpe del cono sur, Cuando todo parecía marchar normal, la maestra  llamó  a lxs estudiantes  hacer un ejercicio La  estudiante articuló  una palabra y la señora dijo: ¿Y esa voz nena? ¿Pórtate como una niña decente? ¿Y esos p

Te he buscado

Imagen
Éramos   niñxs, en un “prekínder “de aquellos que surgieron en nuestros primeros años, en nuestra barriada; distante, negra, marginal; Con   grandes mangos y la cercanía de todos, como una gran familia. Y luego eras enorme, miraba hacia arriba y pensaba “que lindo” Te veía tan grande,   que mis emociones se trastocaban Un día me dijiste lo impredecible que era Inentendible "Me dices : Te quiero, no te quiero y así.. Me tienes loco " Con una guadaña en los hombros,   buscando lo que no se me perdió , había comenzado la escuela de arte. Mucho tiempo después, en el ocaso,  o quizás el inicio de otra vida , sigo estando loca Te he buscado en todos los negros En todos los lugares En cada sensación Te he buscado, de forma inconsciente, a veces consciente, quien sabe Te he buscado por todos esos recuerdos difusos y aveces tristes por las callejuelas del barrio Te veía tan grande,  que mis emocione

No me quieras

Imagen
No me quieras No me quieras más Tu querer es cárcel; prisión de espíritu libre Melancolía Falencia   Tu querer es; desatino Carencia No me quieras más: que   me asfixias Cuentan las malas lenguas,   que el diablo anduvo por allí, con piel de oveja, mirada esquiva y   silencio de sepulcro.  No me quieras más le gritaba  3: 45 de la madrugada No me quieras más: dando vueltas sobre las palabras Sortilegio de una noche decembrina No me quieras más repetía No me interesa la mazmorra de tu querer: la vaciedad de tu amor No me quieras más No me quieras Epitafio: "No me interesan esos estantes, vitrinas esnobistas;  cárceles , sepulturas , reclusorios , que, algunos insisten en llamar amor"

Juana y la solidaridad

Imagen
Estaba conectada a los respiradores. Cuerpos tirados en los pisos:  sueros , camillas repletas Habia vida en aquel cuerpo , pensaba . Todas las posibilidades se buscaron, a pesar de la soledad de Juana , quien se había quedado sola, luego , que sus hijos se fueron al   exterior . sola entre sus recuerdos , sus objetos , libros acumulados de forma frenética . Juana vivía al lado de una pensión estudiantil: gente con sueños , que , creían en el amor y la solidaridad . ataques de senilidad   y las risas de todos Sueños , sueños y más sueños “Resistir hasta vencer o morir “ gritaban   y juana conectaba con algo en la euforia de solidaridad y amor al prójimo. Una tarde: estaba conectada a los respiradores . Los pies fríos , balbuceos del más allá La oscuridad de una sala común en un hospital publico :   triste , ajado .   Por la noche   llegaron heridos de bala : directamente desde los barrios marginales de la part

Época complicada

Imagen
Hoy mientras venia en el carrito público del sur al centro, una discusión acalorada entre el chófer y un pasajero migrante  , me hizo recordar , aquellos años;   la infancia, las imágenes de personas de un país y otro,   que hicieron de nuestra vida una mixtura. vida con muchas vidas alrededor Una época complicada, tiempo de migraciones, de manifestaciones, de trabajadores universitarios que hablaban de los líos de los estudiantes de la Autónoma; esa que era referencia inmediata: en sus tierras vivíamos, en sus aulas jugábamos y cada tanto: la leche,   el queso y el yogur   robado   de la planta. También el barrio escondrijo de fugitivos; revolucionarios y   migrantes, lugar inexplorado, el recién barrio de quienes querían huir del mundo. Había opulencia de un lado,   la carencia más rampante venia huyendo a   los desalojos forzados, al enviado del diablo: con fiesta en el cuerpo   y muchos hijos. Hacinados en cuartuchos solo se escuchaban los gritos de l

La mirada altiva

Imagen
La mirada altiva El rostro endurecido Había un dolor Un solo dolor,  que se expandía  y muchas ramas le crecían En la mirada que agujereaba: habían lágrimas secas como hojas en el  otoño de  algún lugar del mundo Un día lo perdiste, alguien lo hizo suyo Y Pierdes,  pierdes y en el miedo perenne  pierdes, sigues perdiendo La mirada altiva  detentando Pisando cada ápice de candidez Buscando asideros La mirada altiva del miedo por las esquinas La represión El desconsuelo La mirada altiva del estupro y el dolor La mirada altiva…

Delirio

Imagen
El detonante Ladrones de alma Y le toca hablar a otras entidades La   larga noche de fiesta Por los callejones de la ciudad Noctámbulos, soñadores Reparando las utopías                                                                                          El detonante Artilugio de otros mundos Sangre, sueños, fuego Contención, muerte Armadores de palabras Poder aún no desarrollado 3:15 de la madrugada No hubo besos:  el guerrero dando la fuerza y las armas para fluir en dirección sur Hoy seré una mujer nueva Me vestiré de Reina: Por los callejones de la ciudad Hoy seré una mujer nueva: sin desenfreno ni histeria Y le toca hablar a otras entidades: delirantes nocturnos La   larga noche de fiesta: romo, fiesta, bacanal Noctámbulos Soñadores

"La tiniebla"

Imagen
Una canción suave Unas miradas perdidas De hecho estaban muy   perdidos Se chocaron una noche,   una vez y otra vez Se hizo costumbre por   las esquina, por las callejuelas encontrarse Estaban perdidos, buscando el camino en la oscuridad A veces el humo de las noches por estos lugares, hace el camino neblinoso Y se chocaron Por aquellos días se hablaba de lo triste que la pasaba Juan después que el vendaval arrasó   con todo, incluyendo su casa y lo que la habitaba, estaban tristes, se había perdido mucho en realidad.   Dicen que los espíritus cotidianos mitigan su dolor en las nimiedades, en las insignificancias del día a día, dicen. Lo cierto es que: Se miraron: el alcohol, la soledad, el camino empedrado, las miradas perdidas,  había una conversación subterránea, días, noches   fluyendo como hilo invisible, una historia que culminaría una madrugada de aquellas en un balcón improvisado. Las estrellas Esta oril

Tardía

Imagen
Yo, como siempre llegando tarde: Por estar durmiendo. Por estar pensando, soñando. Por cosas que desconozco. llegué tarde al mundo ; cuenta mi madre que nací durmiendo , estaba tan acurrucada que el doctor gritó ; " !coño! pero esa muchacha e jaragana " Llego tarde a los procesos. A los lugares, a la vida de las personas: llego cuando deben irse, al momento de preparar maletas, cuando van cerrar los bares. Algo tardío; lento, inoportuno me custodia, me ronda. Algo por encima de mí, que, no puedo evitar; tan retrasado.

La muerte

Imagen
Había un contacto   a otro nivel En una dirección, frecuencia Una onda: incognoscible Rara Vaga Taciturna Incomprensible para otros Una fricción que rompía , ordenes establecidos De miedo La muerte rondaba en el ambiente Un trueno a la media noche y la muerte sentada en un cuarto nivel   de un “bloque improvisado de esta orilla “ Y solo Sara la veía pasar, en aquel tiempo, se había vuelto vidente Veía la muerte rondar : con ojos grandes, brazos como tenazas  Rondaba por las esquinas, allí o aquí. Como veladora: Sola o acompañada La muerte se disfrazaba,  Se camuflaje-aba Pasos sutiles, Incomprensible para otros Ligeros Vaporosos Y solo Sara la veía pasar: en aquel tiempo se había vuelto vidente

Katiuska , la fritura y los residuos de cemento

Imagen
Katiuska estaba sentada en la esquina, fajada con un plato de fritura: jociquito, cadeneta, entresijo, bofe, vaso y tomacorriente, muchas cervezas después, muchos pensamientos después y bailes para olvidar. Cuando cae la noche el recuerdo se apodera de katiuska y en el ocaso el friturero la espera con el aceite caliente, c on la sarruma en el aíre y saranana en el cuerpo. Los camiones transitando en la gran avenida que en las noches deviene camino vecinal, las maltrechas noches de una zona confinada, un tanto sitiada, contaminada. Las armas largas no le impresionan, katiuska solo come para apalear el alcohol, el humo, el olor, los recuerdos, come junto al hollín del cemento, con raquiña en el cuerpo. Con piquiña en el alma. Katiuska come fritura, alcoholiza la presencia y los camiones siguen nublando las callejuelas de su alma.

El baile

Imagen
Heri Rosseau A cuenta gotas Tibiamente “Si te tengo no te noto, si te pierdo si” Suave Salvaje Sutil La contradicción nos seguía ¡Ya no quería bailar! Te lo di; el cariño que había perdido por  Me halaste con una energía contenida Despacito; bailábamos “cambia el paso, que se me rompe el vestido” La temperatura, el calor, tu fuego, mi fuego  subieron  de un momento a otro  Comenzaron los sudores y te movías, Nos movíamos, un movimiento inesperado   Las estrategias no nos funcionaron, el olvido nunca llegó Al ritmo de un son montuno, te convidé a explorar tipo acertijo caribeño. Salvaje-mente   pisábamos el   mosaico, para ver que había debajo. Tibiamente entramos en una temperatura original.

El no querer

Imagen
Quisiera no querer. Quisiera no pensar. También quisiera volar. El no querer se ha convertido en la gran aspiración de mis treinta. Llegué a una época donde cojo miedo de mis instintos,   de lo que siento y como lo siento. Desenfrenada. Histérica  .  Intensa Hay cosas que no manejo. Cosas que no controlo. Por ejemplo: verlos caminar de la mano, andar por las calles felices de la vida, comiendo perdices y yo desde lejos mirando y preguntándome que hice, o mejor, que, no hice, que me faltó y en fin. Quisiera lapidarlos a pedrada, gritarles como tocada , pero, en cambio de lejos,  envidiando la suerte de otros, sintiéndome perdedora , añorando  lo que no pude tener Quisiera no querer Hay cosas que no manejo

Ideas que revolotean

Imagen
Siempre me quiero morir A veces no me quiero morir Las ideas revolotean por mi cabeza A veces si A veces no Contradictorio fluir Estoy bordeando los dos mundos Cada tanto invoco ese otro plano Solicito salvo conducto para huir de este Luego ya no quiero Y me quiero quedar Y me quiero ir Desahuciada por las calles de la ciudad Con  el bochorno de mi existencia El sobresalto de mi presencia Siempre me quiero morir A veces no Y así. 

Las remembranzas

Imagen
El recuerdo: las evocaciones de un pasado, que si bien distante, es imposible borrarlo. La fotografía: procedimiento y arte que permite fijar y reproducir a través de reacciones químicas imágenes. Los retratos, especie de sortilegios, que refrescan la memoria   Después de 20  " Las remembranzas   se magnifican" Hace años, intenté no recordar: una tentativa consciente, buscando respuestas en el olvido. La memoria corporal, sensación. Situaciones que evocan;  aquel tiempo, aquel lugar, aquella gente, aquel entorno de dolor. Nació con el horror en los ojos. Perdido de si mismo Con ganas de vivir Con la ternura de quienes no pidieron estar, solo estuvieron. Con la muerte como marca temprana. Corría el año 98, al país lo arrasó un huracán, casas por los suelos, techos volando, falta de agua y la oscuridad que se ciñó sobre los bordes de la isla: nosotrxs los olvidados de   un callejón cualquiera   en   al

¿Cuales salieron en la caraquita?

Imagen
Con sombrerito negro, guayabera blanca, y una cartera de lado, Ramoncito salía por las calles de la barriada a ganarse la vida. Paso tenue. Mirada esquiva. Dejando su rastro en cada esquina. Se tiraron en el patio de Mariita. Se llevan a Ramoncito, con to y la carterita, pal de culatazo,  por estar vendiendo caraquita. Y  en secreto susurra el policía: Ramomcito:  ¿Cuales salieron en la caraquita? Corran que llegó  la policía; palos para todo el vivo, la radio con transmisión de Venezuela,  se la rompieron a  juanita. Y  sigue prohibida; y en un murmullo que por las calles no-venteras se hace eco,   todos preguntan: ¿Cuales salieron en la caraquita?.   ! Ese maldito nombre no debe ser pronunciado!   Jugadores en empedernido:” 13 con 04 vocea María India” ¿Cuales salieron en la caraquita?   “ 13 con 04 coño tu quiere que me oiga la policía”  En voz baja,  todos preguntan  y Mariita cuchichea   ¡Te tengo una orejita!

¿Está sola?

Imagen
Aquella tarde como de costumbre me senté en una de las mesas de aquella, vieja, hermosa, y  oscura cafetería, entristecida a punta de años resistiendo  en plena vista y  en medio de la ciudad. Como casi siempre, pedí mi “medio pollo” que como sabrán no es un pollo partido a la mitad sino un especial tipo de café. Mientras sonaba en la radio una de esas canciones que escuchaba mi abuelo, melancólica, desgarradora, de esas que se oyen con una navaja a mano, tomaba mi café  aplastada por  mi  especial estado de ánimo, hundida en   la labor de concentrarme en la lectura de un libro de esos que acostumbro a cargar en mi mochila. Siento una energía que me invade. Y es cuando me doy cuenta que a dos mesas de la mía, hay  un señor que se da la tarea de observarme “disimuladamente”  con  sus grandes ojos, el peso de su mirada me acosa de una forma tan increíble que en ese momento pese a mi estado de ánimo, o a raíz de él me sentí  desarmada como pocas veces en mi vida. El señor de

Crónicas de un locrio de arenque

Imagen
En el mismo centro de la casa, a unos metros de la avenida,   enclavado el lugar donde día a día convergen miles de seres humanos con una sola inquietud “comer” 12 del mediodía en un día cualquiera; el calor,   La fila, Las personas, Los tiquetes, las ganas inmensas de llenar el estómago para luego llenar otras cosas..... Un chico me cuenta lo divertido que es para el comer allí, le parece una gran experiencia, mientras la rubia alternativa lo mira con los ojos doblados y le dice:  “yo,   almuerzo , aquí porque e obligao manito ” La fila avanza de una manera impresionante y   me pregunto que habrá de comida, es en ese momento que el moreno vocea: que locrio de arenque que taba bueno. El vendedor de tikete engulle mientas me pregunta   ¿Canto quieres? Respondo; uno, parte de una larga hilera un   tiquete, extiende la mano izquierda,   ¡Lo chelito! Continúa comiendo. Llego a la puerta de entrada y lo que se puso ante mis ojos

Mili se convirtió en una gran lágrima

Imagen
  Se abrazaba de la tumba. Lloraba desconsolada. Cada día bajaba una libra, ya no comía, solo lloraba. Se vestía de blanco y todas las tardes caminaba al cementerio municipal. Un velo blanco en su cabeza y un tranquilo andar: como ida, en el aire, pensando en aquel día: cuando Juan   se accidentó y súbitamente murió la idea de matrimonio, súbitamente su alma se trasladó a otro plano, de forma estrepitosa la vida se le comenzó a ir por los ojos. Mili se convirtió en una gran lágrima, se había ido con Juan. Vestidos Anillos Velas Flores Y las niñas del barrio jugando a ser las damas de una boda imaginaria, una boda que sucedía en la cabeza, en otro tiempo. Todos los días Mili tomaba el café y salía al cementerio. Como un ritual de presencia, para no olvidar, visitaba la tumba, se abrazaba a la lapida, una sensación de abrazar el cuerpo que la contenía, el día transcurría, calmado para algunas, menos para la madre de

Espíritu

Imagen
Está en medio de la gente y en el bullicio, solo deja entrar algunas brisas a su mundo, muy de la mente, muy de la imaginación. Pasar, Entrar,  Invadir. Un espíritu  perdido en el bullicio, en el jolgorio, qué, busca pa dentro cuando debe estar pa fuera. Gregario Ermitaño Aveces pa fuera , cuando debe estar pa dentro . Espíritu raro: enrarecido, observador , observado . Siendo en la medida qué se puede, tratando de entenderlo todo y no queriendo ser entendido. Una consciencia loca, con amor en la piel, sobrevolando las ganas de conocerlo todo, sentirlo todo, palpando la plenitud en la soledad: elegida, impuesta, heredada, quien sabe. Asumida, porque ha tocado y en el camino algo rompe la burbuja, alguien irrumpe en el aíre de asceta y se arma un lío, en el cuerpo , en la mente , en las ganas . Te conozco Me conoces Nos conocemos, h ace tanto, hace tanta gente. Hace tantos aíres te respiro.