Cotidianidad por la periferia

 Cotidianidad 1

Junto a la música y el bembé, el hollín se hace visible en las fiesteras calles y en los recónditos callejones de un entorno confinado, cuando la noche cae.

Industria

Oferta

Demanda

Competitividad

Y nos descubrimos experimentos: los cuerpos raquiñosos de esta orilla no conocen los informes de impacto ambiental.


 !Se esfuerzan  por respirar!

Y a la par con los camiones esparciendo el humo, la masa se rasca la espalda con la derecha y con la izquierda meten la mano en la bandeja de la fritura de la esquina caliente, beben trago y olvidan la piquiña de los 5 minutos atrás, el ardor en los ojos, la psoriasis y el cáncer de la abuela Julia.

Las promesas de progreso se han constituido en la plaga de esta orilla, la pestilencia.

Cotidianidad 2

Las ropas mojadas en los cordeles de los improvisados edificios: el hollín, el drenaje y todo lo que oculta en su interior.

El poema que es cada calle de la barriada en tiempos de lluvia: bucólico, negador de las promesas de progreso para habitantes de esta orilla.

Las alcantarillas develan el secreto mejor guardado de la zona industrial: el bajo y la basura, el fango y la podredumbre traducidos en desigualdad colectiva, marginación y fatiga.

Cotidianidad 3

Adivinar el barrio con su cielo azulado, a veces gris.

Adivinarlo  en la barahúnda que hace de cada día en esta orilla un domingo.

Leerlo al barrio es  imaginar, sentir, pensar otras claves, otros códigos: una narrativa distinta, espacio de relaciona-miento con la vida  en otro tono.

En el insondable caminar  cotidiano; bordeando la margen, donde cuerpos  del día a día  trascienden  la erudición  y cobran matices parecidos a la adivinación.

Cotidianidad 4

Siempre es domingo en esta orilla: la barriada despierta con el afán, siempre al borde, en los menesteres de construir vida para vivir.

Y en ese anhelo fluye el amor.

Y me perturba la idea de andar por tus calles y no encontrar al vendedor ambulante que también es vecino, amigo, brechero y las vendedoras de leyendas marginales: que viven con orgullo la brega y el chiripeo.

Y me emociona la idea de caminarte en presente, dimensionar cada casa, cada cosa, cada sonido, cada color al límite con el orgullo de ser en tus calles.

Es siempre domingo en esta orilla.

Fajar

Bregar

Al filo de las fiestas, para la conservación y la subsistencia

Cotidianidad  5: Ante salada del fin de semana

Ropas tendidas

Ropas que se agitan al viento, por los vitrales, diviso el movimiento, que se confunden con los pies presuroso que se balancean a la música.

Música

Música

Música  

Domingo por la tarde, bebidas espirituosas

Ropas mojadas.

Música

Ropas que se levantan por los cristales del cabaret, en las azoteas de los bloques improvisados de esta orilla. y allá donde se bate el cobre , el ayer se bebe, se canta , se baila y se llora también .

Música,

Música,

Se abre el cabaret.

Y en lontananza ropas tendidas: coloridas, fiesteras añejas