La pequeña Ansiosa



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Uno de los miedos que desde mis primeros años he experimentado,  es el miedo a la oscuridad. Envuelta en esa dinámica de oscuridad tengo pavor a quedarme ciega.


El tiempo ha pasado con mis taras sobrevolando.


El otro día me calló una paja en el ojo: como una pequeña traviesa  me rasqué el ojo tan desesperad-amente ,  hasta lastimar la cornea , fue una noche intensa , todos mis miedos salieron a flote ; miedo a la muerte, derrame cerebral, muerte súbita , intoxicación alcohólica  , quedarme ciega, no volver escribir, que se me caiga un ojo, andar con parche Etc., etc., etc.


A veces no sé si mis miedos en verdad son deseos ocultos. 


No sé.


Cada tanto ni yo misma me conozco, mis limites suelen ser difusos, bizarros e impredecibles; raros, como si me habitaran muchas personas diferentes, qué vivieron y vivirán experiencias distintas.


Una experiencia tridimensional haber perdido la visión por una noche: mi familia huyó en mi auxilio a la media noche, reflexiones filosóficas; la cosmogonía y el existencialismo se apoderaron de mi casita y por último la experiencia más terrenal: el sistema de salud Dominicano.


Periplo a la media noche  


Luego de ser rescatada por mi familia a la media noche y atribulada por mi falta de visión y toda la tragedia en ciernes, fuimos a parar a una clínica privada que no atendía emergencias Oftalmológicas “no soy oftalmólogo, no le puedo poner la mano en ese ojo, necesita un especialista, vallan al hospital especialista que está al otro lado de la ciudad” decía el médico residente de aquella vacía emergencia.


Fuimos al otro lado de la ciudad, cuando llegamos un policía nos dice hagan la fila” toda esa gente va para emergencias” a punto de desmayarme dije “ya quedé tuerta, larguemosno de aquí”


Terminamos en otra clínica Fabulosa donde la médico residente recitó “no soy oftalmóloga, no le puedo poner la mano en ese ojo, necesita un especialista, vallan al hospital especialista que está al otro lado de la ciudad”.


Terminé en casa de mi madre dormitando en un mueble, con la idea que si me dormía no iba volver a ver la luz al despertar .

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