Puerta Adentro


Aleli

El lugar es espacioso, da la impresión de estar en un sitio mitológico donde habitan seres de todas las: especies, formas y colores.


3 de la tarde en la puerta, el ruido se confunde con el olor que despiden las alcantarillas, los gritos del guagüero, la vendedora de frutas; acalorada y en expectativa, qué , le dice al vendedor de refresco lo difícil de vivir en esta ciudad.


El estudiante camina  como alienado por su Black Berri, mientras la otra estudiante compra al tarjetero la recarga para su Alcatel, ambos se saludan de manera tímida y se los traga la puerta.


Camino apresurada y observando cada movimiento en aquel lugar , que por momentos da la sensación de ser una selva de animales domesticados y salvajes.


Vuelvo la mirada hacia el que fríe empanadas y lo veo con los dedos en un gran hoyo mientras es sorprendido por la chica que le dice: " manito dame una catibia" la calienta y  la chica se va  otra más tragada por la puerta.


Sigo en línea recta hacia la gran entrada y veo a mi derecha una masa que no puedo distinguir  solo figuro un lugar abierto, murmullos y el ruido me hace apretar el paso .


Continúo caminando y el que vende aretes, collares, y demás artesanías me invita a ver las ofertas del día en ese  instante el sombrillero me hala por un brazo diciendo : “Morena va llové” cómprame una sombrilla mamii,  ignoro al tipo de la sombrilla y con él al artesano sigo la marcha.  


Por fin llego hasta la puerta de espalda a la Tiradentes, de frente al mar , volteo la mirada a mi espalda y  ante mis ojos se difuminan colores y formas.


2009






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