Katiuska , la fritura y los residuos de cemento





Katiuska estaba sentada en la esquina, fajada con un plato de fritura: jociquito, cadeneta, entresijo, bofe, vaso y tomacorriente, muchas cervezas después, muchos pensamientos después y bailes para olvidar.


Cuando cae la noche el recuerdo se apodera de katiuska y en el ocaso el friturero la espera con el aceite caliente, con la sarruma en el aíre y saranana en el cuerpo.


Los camiones transitando en la gran avenida que en las noches deviene camino vecinal, las maltrechas noches de una zona confinada, un tanto sitiada, contaminada.


Las armas largas no le impresionan, katiuska solo come para apalear el alcohol, el humo, el olor, los recuerdos, come junto al hollín del cemento, con raquiña en el cuerpo.


Con piquiña en el alma.


Katiuska come fritura, alcoholiza la presencia y los camiones siguen nublando las callejuelas de su alma.

Comentarios

  1. Suena a que no hay pa la cena..
    Que otra cosa puede significar "...vaso y tomacorriente..."

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