Mili se convirtió en una gran lágrima
 
                 Se abrazaba de la tumba.       Lloraba desconsolada.       Cada día bajaba una libra, ya no comía, solo lloraba.       Se vestía de blanco y todas las tardes caminaba al cementerio municipal.       Un velo blanco en su cabeza y un tranquilo andar: como ida, en el aire, pensando en aquel día: cuando Juan   se accidentó y súbitamente murió la idea de matrimonio, súbitamente su alma se trasladó a otro plano, de forma estrepitosa la vida se le comenzó a ir por los ojos.       Mili se convirtió en una gran lágrima, se había ido con Juan.     Vestidos   Anillos   Velas   Flores       Y las niñas del barrio jugando a ser las damas de una boda imaginaria, una boda que sucedía en la cabeza, en otro tiempo.       Todos los días Mili tomaba el café y salía al cementerio.       Como un ritual de presencia, para no olvidar, visitaba la tumba, se abrazaba a la lapida, una sensación de abrazar el cuerpo que la contenía, el día transcurría, calmado para algunas, menos para la...
 
 
 
