Quedarme en ti






Me quedo con la dicha que precede a los derrumbes.
Con la calma,  más allá de la tempestad.
La ternura que arrulla, las madrugadas en tu nariz.
Me quedo.


Con los arreboles que se divisan desde, el quinto, en un piso  improvisado de esta orilla
Al sur la  mar.Y en el centro los arrumacos reparadores.
Me quedo.


Sobran razones  para permanecer: en tu pecho, espalda, piernas y
brazos, que  mimetizados  con  tenazas, aprisionan  las tempestades.  
Porque si, me quedo, porque este,  es el inicio, el principio,  luego del fin.


Eterno retorno, catástrofes de otros tiempos.
Los constates inicios.
Y los días felices por llegar.

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