Un bagai Patriótico
Era de conocimiento popular las disputas a muerte del pueblo
las “Damas” y el corregimiento de Jimena
de la Candelaria. Toda esta contienda se remonta a la época de luchas por el territorio, Jimena de la candelaria quedó con estatus de corregimiento y el pueblo las “Damas “un lugar más dentro de los límites
de La candelaria.
Los habitantes de las damas llevaban medio siglo dando ejemplo de organización,
aportando profesionales a la nación así
como también medio siglo molestos por la decisión de ser unos más dentro del corregimiento
de Jimena de la Candelaria.
Toda esta disputa llegó a su punto más álgido el día que victorio
Asunción Matos Almudhena este último apellido venido de España, maestro insigne de la comunidad, ejemplo de virtud
y arrojo salió con un grupo de estudiantes del liceo Jualiana Mèndez a jugar un partido de beseball en Jimena de
la Candelaria.
Mientras iban por el camino con el calor las guasábaras volaban y se exaltaban los ánimos
de aquellos impúberes de las damas, defensores
de la honorabilidad de su tierra.
Los cambrones como telón de fondo y las arengas del maestro para que le ganen a esos “pulgosos”
Los cambrones como telón de fondo y las arengas del maestro para que le ganen a esos “pulgosos”
En la candelaria todos se preparaban para aquel encuentro deportivo,
pero, sobre todo de honor, “tenemos que
ganarle a los privones de las damas, siempre
se han creído mejor que nosotros” mascullaba Onorito Sena lleno de resentimiento.
Conocido por sus farras y los rebù que armaba en bares de
mala muerte de la zona también sus destrezas para el baseball Onorito animaba
las tropa; “tenemos que defender nuestro piazo de tierra” mientras se preparaba
para la contienda deportiva.
En el pueblo no se hablaba de otra cosa, aquel juego era histórico
“no no podemos deja bati” decía rosita, henchida
de nacionalismo pueblerino. Los jugadores del equipo de la Candelaria asumieron
el reto que el pueblo les puso y ganaron aquel juego queriendo quedar en los anales de la historia.
Lo que sucedió momentos después fue épico.
Lo que sucedió momentos después fue épico.
Los jugadores de las Damas se sintieron humillados, comenzaron a beber cambulè , entre la amargura , la emoción y la sensación de frustración por haber perdido , terminaron en el parque central arrancando el
busto del padre de la patria que según ellos les pertenencia por ser: más
ilustrados, preparados y de mejor organización " Son unos anormales los candelariences" gritaba con voz entrecortada pepo pèrez , evidentemente borracho.
Una trifulca de marca mayor que exaltò a todo el pueblo de Jimena de la Candelaria àvido de emociones . Los deportistas de las damas fueron interceptados a la salida del pueblo por los candelariences enfurecidos, con hachas, picos, palas, palos, antorchas en manos a fuerza de galletas, pataleos y amenazas hicieron devolver su honor retratado en el busto del libertador.
Este episodio lo registra radio bemba Candelarience como “el día que los batimos “.
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