La ráfaga
Así como en las novelas con las que crecimos
A la luz del amor romántico
Te amo.
Te quiero
Te adoro
Pero..
Pero..
Pero………………..
Y no hay pero que valga, esos sentimientos que invaden cada
tanto, ráfagas de viejos culebrones noventeros , llegaron una mañana del invierno isleño,
como una vaina rara, una cosa del otro mundo.
Un huracán en islas menores que borrò todo lo
que fue
Y fue allí donde se rompió la taza, se rompieron parámetros
Los caminos tomaron sus caminos
Se iluminaron las miradas
las vainas empezaron a ser lo que no se esperaba.
las vainas empezaron a ser lo que no se esperaba.
Comentarios
Publicar un comentario